sabato 10 maggio 2008

Abbastanza per avere le lacrime agli occhi




















No fue exatamente una sorpresa.
Gracias. Lo siento.

Ella tiene una pequeña barriga clara.
Passar el dedo entre la ingle y el ombligo como en la arena, como para buscar el momento justo,
el deseo improviso de aceptarse.
No pienses demasiado, no vale la pena.
Con gana de desnudar sus piernas y sentirlas mias.
Cansados, con sueños, consabidores.
¿ Cuál era nuestra idea principal?
Hubiera sido una doble vida.
Cuanto más es correcto el amante, más es perverso el amor.
Intentar es conceder un deseo que aún no conozco.
Dar forma y peso al deseo
Gozar del momento en el que miro sus ojos cerrados.
Justo porque lo sabia , la miré.
El rechazo es una arma que no tengo, lo entendí.
La infinita extrañeza de las bocas. Sensual, como tán sensual, excitante, era pensar en la amenaza de todos los problemas que hubieran podido pasarnos.
Era como hacerlo por carta, sin mirarse, sin saber si el otro sonrie o tiene la boca cerrada.
Porque el sentido del error está en la boca, las manos se paran antes, plegadas ellas también como sobre una pequeña herida.
Hay veneno entre las piernas, pero se entiende después.
Al principio nos encontramos de lado, como por sensación, porque es algo que se conoce.
Ella me amaba volviendome debil.
Un brazo al cuello, una voz, ninguna palabra.
La fantasía sabe adaptarse al silencio.
Las manos se tocan como para buscar una segnal, entre el orden y el desorden de las cosas.
Un abuso de recuerdos, como un abuso de juegos, un abuso.
Percebo mi prisa.
Me cubre su boca.
Un calor antes dulce luego más fuerte.
En rodillas entre sus piernas. Movimento que conozco. Mi cabeza, para que ella no mire a mis ojos, sus manos alrededor de mi cuello, hasta empujarme dentro de ella.
Respira a hondo. ¿ es un beso, o ya estamos haciendo el amor?
La saboreo en la boca, clara como algo que siempre he querido.
Quizás hubiera sido mejor empezar desde su seno, no debería quitar mis manos de su cuerpo.
En cambio mi boca está en su instinto.
Vee lo que quiere, continúa a buscarla con la boca, es la obsesión de todo lo que le dije.
Mi boca es un libro, son mil palabras a las cuales no esta preparada, mi lengua como una espina, un lento conocimiento antes de comernos el uno al otro.
Su boca sofoca la mia, pero su boca no tiene lengua, no tiene dientes, la suya no es una boca. Tenía que levantarme. Mis cuatro dedos encima de los labios, luego las piernas, hasta su barriga.
Me ayudaba. Su seno era como una maleza robusta que me llevaría en la cara. Sus manos acurrucadas sobre mi, como para no dejarlo, como para sentir cada mi cambiamento, cada diferencia.
Ella puede destruirme en qualquier momento, basta que lo quiera, basta que entienda la manera.
Crea y destruye sin parar de tocar. Chupo la parte mejor de su seno. A lo mejor, dentro de ella tengo la posibilidad de ser sincero. Ella no podia creerlo que sería todo tan facil. Ninguna fiebre impedía de seguir adelante, antes nuestros cuerpos se movían. Pero luego la gana nos ha plegado, encorvado el busto, nos ha entrenzado el adbomen.
Ya no quiero tocarte, ya no quiero tocar nada. Ya no sirve a nada. Me lo he pensado, tu ya te lo pensaste mucho.
Mi cuerpo sobre ella, sin el peso de muchas, demasiadas mentiras. Era la reacción exacta y contraria a lo que durante muchos años nos habíamos dicho.
En este momento ella ya no es la amiga, en este momento voy subiendo y bajando encima de su cuerpo. Un beso, dos , tres, cada vez más largos, luego más breves pero en el cuello, en el seno, un escalofrío de una breve libertad.
Gemió como si se estaba corriendo.
El escalofrío era para sentir la gana, no para correrse, sino para demostrar que lo quería hacer.
Levanté sus piernas, veía todo de ella.
Era un dia como otro, un dia pasado en la playa, solo eso. Estaba exitado, nos ayutábamos con las manos. Era una niña, yo era una niña, una chica que jadeaba sin aliento.
Yo era una muñeca en mis mismas manos.
Tumbados en la cama, estabamos inconscientes, uno al lado del otro, nos lamíamos, porque abrazarnos era bonito, pero algo todavía tenía que pasar.
Ahora los ojos estaban abiertos.
Ella sobre mi. El miedo de lo que podría pasar, era el amor de nuestro amor.
Un movimiento rítmico, como cuerpos en cárcel. El cuerpo estaba nervioso, me quedé dentro de ella. Tenía que pasar, lo queríamos.
Hablaba con voz baja, como si hubieran podido escucharnos, seguía moviendose.
Quería correrme con ella. Muy facil.
Nos amábamos como dos lesbianas. Controlábamos la violencia de nuestros cuerpos.
Me gustaba tener este papel, después de una pausa un nuevo ataco. Era como si nuestras caras lo quisieran. Bonito, loco, peligroso, el si de quien está para correrse, y que te está haciendo correr.
No se podía volver atrás.
Follar en el momento mismo del orgasmo es pasividad. Por poco tiempo conseguí no correrme.
Toqué su cuerpo, nunca había dejado de hacerlo.
Sudor. El sudor de cuando el contacto ha sido total. Me agredí la boca, la última vez, el último movimiento, el último empuje. Ella quería entender.
Nos corríamos juntos, como si fuera una cosa normal.
Parecía no acordarse de mi, era como si nadie la hubiese parado, era como si hubiesemos sentido todo, hasta el final, aquel largo silencio, diferente de lo que ya habíamos probado hace tiempo. Jadear era la prueba de lo que hicimos. Una mueca, una sonrisa, la seguridad de que volveríamos a pensar en eso.
Así paso y desapareció todo, todo exepto una cosa: la posibilidad de estropear el todo, esto también, para vivir como condenados.
Tendría mucha gana de hacerlo otra vez, de contarlo otra vez, y hacerlo mejor.
O más la gana de decir que ha sido importante, nonostante el tiempo pasado, no consigo pensar en manera diferente: la amo.
Ha sido bonito, bonito como hacerlo por primera vez, sabiendo que hacer.
Aún hoy estoy convencido de que ciertas cosas , occurren porque termínan por ser las más obvias, o por lo menos así parece. Por eso hemos esperado tanto tiempo. Pero recuerdo perfectamente nuestros ojos. Me imagino las cosas que ya no están y pienso en que ya no hay nada, nada que me separe de ella verdaderamente. Nada , salvo el tiempo, sus miedos, o bien ella.

venerdì 9 maggio 2008

Vincenzo...io






















Momentaneamente inadatto ad ogni tipo di pensiero.
Sono come sabbia bagnata...

martedì 6 maggio 2008

Frase d'amore




























Ho provato un'emozione che non conoscevo ancora. Un misto fra la rivalità e l'adorazione.
E' lì che l'ho abbracciata, lì che le ho stretto le mani e l'ho baciata.
Aspettavo che ricambiasse la mia stretta, il mio bacio, ma questo non avvenne.
Insomma ora conoscete la verità, sta a voi giudicare come meglio credete.
Sta a voi decidere se il vero amore è quello non corrisposto.

lunedì 5 maggio 2008

A Bari oggi piove


























Come siamo curiosi quando qualcuno ci parla d'amore, come vorremmo sentire quello che non capita a noi.
Fabrizio non era pronto e nessuno poteva fargliene una colpa.
Ha gli occhi più piccolo dell'ultima volta, somiglia sempre più alla madre.
C'è qualcosa di duro, addirittura di crudele nelle sue domande.
Lo lascio andare.
Sento i suoi passi mentre apre la porta e senza girasi mi dice:
- passerà. -

domenica 4 maggio 2008

Rispetto











Questa è una società in cui per esserci occorre assolutamente apparire. Spesso si sente dire - Non ho nulla di segreto, nulla da nascondere. Spesso si fanno passare per sincerità gli atteggiamenti di spudoratezza o di invadenza nel rivelare ogni aspetto del proprio intimo, della propria vita interiore.

In questo modo si perde la propria interiorità, tutti si tengono pronti per pubbliche interviste, rivelazione della propria interiorità. In compenso, si guadagnano il riconoscimento e l’omologazione. L’omologazione è un grande strumento del potere, quindi tutti si preoccupano di essere visibili, di partecipare con gioia alla propria de-privatizzazione. Si fa passare la persuasione che la spudoratezza sia una virtù, la virtù della sincerità. La realizzazione del processo di eliminazione del pudore nella società italiana è in atto ed è quasi completo. Il pudore è sintomo di insincerità, di introversione, di chiusura in se stessi.

Il filosofo Pascal diceva che era pericolosa una società senza vergogna. Dovremmo ricordarcelo più spesso.

Una società senza vergogna è una società che non considera gli altri. Li esclude, li mette da parte, si chiude nel proprio io.

Si ha vergogna sempre di qualche cosa; qualcosa che può essere l'io stesso, la coscienza, o meglio ciò che molti filosofi chiamano il per Sé. Questa considerazione sulla natura pseudoriflessiva e intenzionale della vergogna evidenzia in modo chiaro l'esistenza di un unico protagonista deputato a vivere e sentire questo sentimento; e mostra al tempo stesso come quest'ultimo sia anche l'oggetto di tale sensazione: il l’uomo infatti quando prova vergogna ha vergogna di sé stesso.

C'è, tuttavia, un'altra ottica con cui si può spiegare il concetto di vergogna forse in modo più autentico: spostando cioè il centro dell'attenzione dal Soggetto unico, l’uomo, alla sua relazione con qualcosa d'Altro. Perchè la vergogna non è originariamente un fenomeno di riflessione infatti essa nella sua struttura prima è vergogna di fronte a qualcuno.

Perché stiamo dicendo tutto questo? Perché la vergogna sta sempre più diventando qualcosa di lontano da noi e questo al contrario di quanto si potrebbe pensare non è certo un bene. Manca il rispetto, manca il rispetto verso gli altri, verso il pensiero degli altri.

La riscoperta dell’altro appare fondamentale specie in questa nostra epoca troppo attenta al piccolo particolare, all’oggi piuttosto che al domani, piuttosto che al futuro.

Per reperire un senso e salvarsi dall'indifferenza della società, l'uomo deve reinventare la vergogna.

Gli ultimi avvenimenti di cronaca ci pongono di fronte due domande:

Che rispetto abbiamo della natura noi, uomini della tecnica che la visualizziamo solo come materia prima?; 2. Che rispetto abbiamo degli altri uomini, e che soccorso diamo a loro noi, ricchi della terra? Se sapremo rispondere a queste due domande con serietà, non fermeremo né i terremoti né i maremoti, né gli atti di violenza nei confronti delle donne, ma eviteremo almeno che, per gran parte dell'umanità, ogni sussulto della terra sia strage.

Non c’è più rispetto neanche tra di noi”, dove il noi della canzone di Zucchero è la società, è la natura, siamo veramente tutti noi.

La multiculturalità della nostra società impone un ritorno al concetto di vergogna. La multiculturalità è come la tavolozza di un pittore, non può essere di un colore solo, deve avere tutte le sfumature, ma per saperle usare l’uomo deve conoscere i propri limiti, deve sapere come usarli.

Pensiamo ancora allora alla metafora dei colori: stessi colori che si prestano "a diversi usi" a seconda dell’individualità dell’artista. Nel senso che gli stessi colori acquistano "sensi diversi" a seconda di quel che si vuole descrivere.

L’uomo è pittore, l’uomo è il primo critico di se stesso, l’uomo deve fare i conti con l’altro. Ecco che entra in gioco il concetto di vergogna, il concetto di rispetto, ecco che l’uomo per non perdere contatto con la realtà non deve perdere contatto con la proprio criticità. Altrimenti? Altrimenti senza limiti l’uomo soffre e se ne crea di sbagliati.